El curso Exploración del medio natural en el
preescolar tiene como propósito general contribuir a desarrollar la alfabetización
científica de los estudiantes de la Licenciatura en Educación Preescolar que
les permita tomar decisiones y participar de forma activa e informada, en
aspectos de la vida individual y social relacionados con temas científicos y tecnológicos.
Para lograr esto se estudian diversas concepciones epistemológicas acerca de la
ciencia, del llamado “método científico” y de las otras formas de conocimiento.
Para ello se reproducirán en el aula algunas características básicas de la
actividad científica que les ayudará a avanzar y construir nuevos aprendizajes
sobre la base de los conocimientos que poseen y de la nueva información que
incorporan: Practicar la observación, fomentar la curiosidad, formular
preguntas, plantear y resolver problemas, tomar decisiones informadas, comunicar
e interactuar con los demás en un trabajo colectivo, basado en el diálogo y en
la argumentación, donde el trabajo de cada uno es en beneficio de un bien
común, todo con el fin de elaborar inferencias, explicaciones y argumentos
sustentados en evidencia científica, sean experiencias directas; basadas en la
observación y el análisis de los fenómenos y procesos perceptibles o
información confiable.
La enseñanza de las ciencias en todos los
niveles educativos se encuentra en un periodo de reforma con respecto a sus finalidades,
contenidos y métodos didácticos. Desde la década de 1980 muchos países iniciaron
procesos de reforma de sus sistemas educativos (México lo hizo en 1993 en
educación básica) y de revisión del currículum de ciencias, con una visión
actual de, respectivamente, desarrollar las competencias y, promover la alfabetización
científica de todo el alumnado en la llamada sociedad del conocimiento. Los
planes y programas de estudio correspondientes poco a poco cambiaron su
discurso de transmitir hacia construir el conocimiento en el aula. En este contexto
se dice que necesitamos nuevas concepciones, nuevas formas de vivir el
aprendizaje y la enseñanza tanto por parte de alumnos como de profesores para
lograr que la enseñanza conduzca al aprendizaje. Se propone que el fin de la
escuela sea el de acceder, darle sentido y asimilación crítica a la información
que recibimos para poder construir y aplicar el conocimiento, por ejemplo al
tomar decisiones informadas, así como para ayudar a abrir y democratizar la
sociedad. De manera que los contenidos de enseñanza, en su carácter relativo y
perecedero, no son un fin en sí mismos sino un medio necesario para promover el
desarrollo de las competencias para la vida de los alumnos.
Con relativa frecuencia, determinadas
personas, se sienten incapaces de controlar ciertos productos tecnológicos o de
afrontar simples razonamientos relacionados con la ciencia. La educación
debería disminuir esa inseguridad, que algunos ciudadanos tienen, de tal forma
que se pudiera disfrutar de los crecientes beneficios de la sociedad del
conocimiento, garantizando al mismo tiempo, la protección de la salud y el
medio y contribuyendo con el conocimiento a la toma de decisiones sobre el
desarrollo científico y tecnológico en el que estamos inmersos, y sus
consecuencias. Por tanto la alfabetización científica será necesaria para
contribuir a formar ciudadanos que sepan desenvolverse en un mundo como el
actual y que conozcan el importante papel que la ciencia desempeña en sus vidas
personales y profesionales, y en nuestra sociedad. Ciudadanos cuya formación
les permita reflexionar y tomar decisiones apropiadas en temas relacionados con
la ciencia y la tecnología. La alfabetización científica debe ser concebida,
como un proceso de “investigación orientada” que, superando el reduccionismo
conceptual permita a los alumnos (futuros docentes) participar en la aventura
científica de enfrentarse a problemas relevantes y (re)construir los contenidos
científicos, que habitualmente la enseñanza transmite ya elaborados, lo que
favorece el aprendizaje más eficiente y significativo.
La preocupación de renovar la enseñanza de
las ciencias y, más aún, que ésta fuera capaz de preparar a los individuos para
utilizar la ciencia para mejorar su propia vida y como medio de adaptación a un
mundo cada vez más tecnológico, data desde los años 1980. Así, para la UNESCO,
el objetivo primordial de la educación científica es formar a los futuros
ciudadanos y ciudadanas para quise desenvuelvan en un mundo impregnado por los
avances científicos y tecnológicos, para que sean capaces de adoptar actitudes
responsables, tomar decisiones fundamentadas y resolver los problemas cotidianos
desde una postura de respeto por los demás, por el entorno y por las futuras generaciones.
Es decir, se busca una ciencia para la vida y para el ciudadano.